La esperanza de levantar la economía del país, baza para el acuerdo de Irán con occidente





                                                Well done? Mr. Obama

A pesar de las críticas de los republicanos y del presidente de Israel, no cabe duda que el nuevo pacto con Iran de las potencias europeas y Estados Unidos es también un triunfo personal del presidente norteamericano Barack Obama.  El acuerdo fue posible, entre otras cosas, afirma Ángeles Espinosa, corresponsal del País en Teherán, porque los ciudadanos anhelan integrarse en la comunidad internacional y sentir los beneficios del levantamiento de las sanciones.



     En los últimos tiempos algunos expertos empiezan a decir  que el antiamericanismo es mucho menor de los que se cree en los países árabes. Allí, por lo visto, la manera de vivir de los americanos  es tan deseada como detestada igual que a esos ricos o famosos que nos ponen sin cesar en los programas de televisión a los que una parte nuestra odia y otra parte quisiera parecerse. Porque siempre hay una secreta admiración por cualquier forma de poder y es lógico que los ciudadanos busquen mejorar su situación económica y en definitiva tener acceso a más bienes de consumo lo que no deja de ser una forma de asumir  la cultura occidental. A la larga, el enemigo rico es un poco menos enemigo que el enemigo pobre sobre todo cuando se introduce bajo las formas más diversas en nuestras casas y podemos chatear con él. En el espacio hiperconectado actual, donde cada vez es más difícil aislarse, la perversión de los ricos y sus tentaciones, ese mundo, demonio y carne del que huían los ascetas, penetra sin tregua a través de la  ventana del ordenador. Mucha gente tiene acceso, al  menos virtualmente, al modo de vida característico de la opulencia y Estados Unidos no es un nuevo rico sino un rico de toda la vida al que los países capitalistas emergentes aún no hacen sombra. Por eso exporta maneras de vivir y se convierte en algo que tiene más fuerza que un arma, un objeto de deseo. El enemigo para los integristas no es sólo su tecnología y sus aviones espía sino también su modo de vida, presente en una publicidad cada vez más sutil con un brillo hollywoodense trasmutado por el  tecnicolor de Bill Gates. La sorprendente capacidad de adaptación del capitalismo que acabó con la mayoría de las dictaduras comunistas  hace peligrar al pensamiento único de otras culturas.
                                            
                            











       Los iranís esperan ganar poder adquisitivo. El país es un mercado con grandes oportunidades para los inversores occidentales pero las posibilidades también son atractivas para los propios habitantes.

       El flujo de capitales y el fin del aislamiento traerá  una forma de vida más parecida a la del mundo occidental.  Los países se parecen cada vez más unos a otros y la influencia norteamericana es patente en todos ellos.  Tanto Hollywood como Facebook son inventos norteamericanos. Ahora, cuando todo se ve en tiempo real y uno puede hacerse  amigo de cualquier desconocido del planeta en cuestión de segundos, quién cree que los ricos no van a ser más fuertes que nunca; que su modo de vida y sus iconos no serán más fácilmente exportables; que  no se van a introducir en nuestras casas con sus nuevos gadgets.  Cómo pensar que el país que ha conseguido hacer de su idioma el nuevo esperanto no va a acabar introduciéndose progresivamente en otras culturas.  Es como ese vecino al que vemos reír, vestirse, sus fiestas, sus coches, sus mujeres. El fulgor de su vida a la que podemos acceder con un clic. Estados Unidos cuenta con armas más sutiles que su evidente fuerza militar, algo que se hace más evidente en la legislatura de Obama porque la diferencia entre Obama y Bush no es la que hay entre un republicano y un demócrata sino entre un listo y un tonto y con el listo el arma imparable del deseo adquiere un nuevo resplandor. En Israel sin embargo la opinión del gobierno es muy otra y aseguran que con el relanzamiento de su economía Irán desarrollará de aquí a cinco años un arma nuclear.



http://internacional.elpais.com/internacional/2015/07/14/actualidad/1436874683_972875.html

http://es.euronews.com/2015/07/15/el-pacto-nuclear-y-las-optimistas-perspectivas-para-la-economia-irani/

Comentarios

  1. Si, muy psicológico y bien escrito. El lujo en el escaparate global de la hiper-conexión provoca una tentación irresistible. También ayuda a ello el ahogo de las penalizaciones económicas a Irán y a Cuba y en la isla el desastre de la economía sovietica

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    1. En realidad el mundo cambia menos de lo que pensamos sólo que el escaparate ahora, como tú dices, es más global

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  2. A este proceso que tan bien describes algunos autores, sobre todo franceses, denominan americanización. Un abrazo Teresa

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    1. No sabía que se había acuñado el nombre americanización par ese fenómeno de influencia de un país, Estados Unidos, cuyo poder de penetración subliminal, no ha sido emulado por ninguna de las economías emergentes. Gracias por tu comentario, Juan Carlos.

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