MI ALMUERZO CON TORRES DULCE
La noticia de la que hoy se hacen eco todos los medios de que Eduardo Torres Dulce abandona, aparentemente por presiones del gobierno, su puesto de Fiscal General del Estado me ha traído a la memoria la única vez que tuve ocasión de ver a este inteligente, cinéfilo y agradable conversador a quien en otra época se hubiera definido como un señor, también hay quien le llamaría, un caballero. Es decir: alguien para quien sus principios son más importantes que sus intereses y cuyo relación con el prójimo se define más por el respeto a quienes poco pueden ofrecerle que por el halago a los poderosos.
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Fue hace unos días en una una comida campestre con una amiga que compartía con la pareja formada por Eduardo Torres Dulce y su mujer Lourdes de Orduña, sobrina del famoso director de cine Juan de Orduña, su afición al teatro.
Los asistentes a la comida en una casa rodeada de robles y encinas en la bella campiña Segoviana, no serían más de 10. Entre los comensales, un director de cine, un banquero y la mujer de un famoso abogado. Observé que el fiscal participaba en las conversaciones de una manera muy natural sin pontificar ni hablar para la galería como a veces ocurre cuando alguien ocupa un puesto importante y a menudo cuando no ocupa ninguno. Lo que quiero decir es que me gustó su manera de comportarse porque revelaba una falta de afectación y de vanidad. La conversación general no versó sobre nada relacionado con su trabajo sino sobre cine, asuntos de actualidad y otras generalidades. Solamente en un aparte con dos personas comentó que tenía que actuar según sus convicciones y los procedimientos establecidos y no por otras razones.
A la hora del café y, como suele ocurrir en España donde hay afición a discutir, dos invitadas polemizaron sobre si el tiempo dedicado por el telediario de la cadena principal a la muerte de la duquesa de Alba había sido o no excesivo, lo que dio ocasión al fiscal para mostrar su ironía. Una de las señoras se dedicó largo rato a explicar con gran énfasis su opinión, contraria a lo prolongado de la parte de noticiario que tenía como protagonista a la difunta aristócrata, cuando intervino el fiscal:,
- Bueno, estás a punto de dedicarle a este asunto más tiempo que el propio telediario .
Confieso que cada vez más tiendo a juzgar a gente que acabo de conocer por apreciaciones intuitivas que algunas veces he tenido que rectificar. En el caso del fiscal Torres Dulce me produjo una excelente impresión, como vulgarmente suele decirse: me cayó muy bien y recuerdo cuando se lo comenté a la anfitriona:
- Sí, a todo el mundo que se lo he presentado le sucede lo mismo-me respondió.
Esta claro que esa buena sintonía con el fiscal no se ha producido con el actual gobierno de España, para sorpresa de muchos de sus colegas: " Él era mayor y siempre fue el bueno y el brillante al contrario que yo- me dijo un amigo abogado que le conoció en sus tiempos de estudiante- Me ha gustado su gesto de insumisión y coherencia "
Soraya Saénz de Santamaría sobre la sustituta de Torres Dulce
http://www.elmundo.es/espana/2014/12/18/5492a671ca47414b038b4572.html
http://www.abc.es/espana/20141218/abci-torres-dulce-motivos-dimision-201412181150.html
Muy interesante Teresa conocer el lado humano de los personajes públicos. A mí Torres Dulce me ha caído bien desde que intervenía en la tertulia de José Luis Garci sobre el cine en TVE en los '90, hasta que le nombraron Fiscal General. Reconozco que todo lo que tiene que ver con este Gobierno me repele de partida, lo cual, no es muy justo. NO lo puedo evitar. Uno no sabe si es dueño o esclavo de sus filias y fobias. En fin, este último gesto le honra.
ResponderEliminarComo siempre muy interesante Teresa. Lo tuiteo.
Muchas gracias, Juan Carlos, por tu comentario y tuit. Yo a veces meto el enlace de alguno de tus post en Facebook porque ahí tengo más amigos que en Twitter que apenas lo uso. Entiendo perfectamente que te repela todo lo relacionado con el gobierno pues ha dado sobrados motivos para ello. Sin embargo algunos jueces en el caso Bárcenas etc. han actuado bien, aparentemente, sería aún peor sin ellos. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarMuy interesante, Teresa, el lado humano de Torres Dulce, su sencillez y naturalidad. Las personas con esas características no suelen estar apegadas el poder y por lo tanto no se doblegan ante él. Torres Dulce ha demostrado, en mi opinión, preferir renunciar a su cargo antes que renunciar a sus principios. Una gran lección de ética y una prueba de que en todas partes existen personas honestas. Natalia
ResponderEliminarSí, yo también doy esa lectura a su renuncia aunque ha habido otras interpretaciones en los medios. Feliz año.
Eliminaralvaro mañas de orduña....¿enchufe?
ResponderEliminaradolfo carretero sanchez ....¿enchufe?
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