¿Yo también sería corrupto? En la foto Rodrigo Rato



   No es cuestión de enrabietarse, rasgarse las vestiduras, desilusionarse y hacer gestos negativos con la cabeza al ver nuevos casos de corrupción. No es un tema moral de: "parece mentira, ¡qué gente esta!", pues nosotros mismos honestamente no estamos seguros de cómo actuaríamos si estuviésemos en esas mismas circunstancias, con la tentación tan cerca, tan fácil y además tan grande. Por lo menos yo.
    Es cuestión de dejar de lamentarse y ponerse manos a la obra, ayudar a montar un sistema que funcione, primero previniendo y después castigando para que los tentados por la corrupción consideren que es demasiado arriesgado y no les merezca la pena. 
NO se trata de ser moralistas, eso es más protesta fácil que disfraza la pereza de actuar. Hay que ser prácticos y cada uno en su entorno, actuar. (Leer más)

    Desde dar ideas e intentar convencer a amigos y familiares, manifestarse en público, cambiar de voto, asociarse-hay muchas asociaciones culturales que incluyen muchos temas sociológicos y políticos, escribir etc.  Siempre hay un medio para dedicar un mínimo de tiempo para usar nuestro pequeño remo en la gran barcaza del país. Si una gran mayoría actuara así el problema disminuiría considerablemente.
    No son mejores ciudadanos ni más honestos fuera de España. Tienen unas cuantas decenas de años más de práctica democrática, saben, quizá por ello, que ser pasivos es un error y ponerse en marcha la solución y por ello son así más prácticos y proactivos .
Pongámonos a ello y dejemos de dar monsergas moralistas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La silenciosa muerte de Mary Larrañaga

El amor perdido de Jean Cocteau y Luis Escobar. En la foto, interior de la Villa de "Santo-Sospir en la Costa Azul" con frescos de Cocteau

Carmen Lomana o el triunfo de Mariquita Pérez