Carmen Lomana o el triunfo de Mariquita Pérez

Carmen Lomana o de como  Mariquita Pérez se convierte en Barbie

Erase una vez una muñeca creada por doña Leonor Coello de Portugal que causaba furor en la tardía España de la posguerra, se llamaba Mariquita Perez, era morena con el pelito corto. Corría el año 1947 y nació otra niña a la que llamaron con el hispánico nombre de Carmen. Gracias a unas patentes industriales, heredadas de su difunto marido, un sujeto llamado Guillermo Capdevila,  y a su habilidad para conducir programas populares de la televisión, con 60 años cumplidos Carmen Lomana se convirtió en una playgirl de éxito, una sirena rubia y talluda modelada por cirujanos y esteticistas diversos.

Carmen Lomana en una gala en Madrid

La transformación de Mariquita en Barbie sesentona se produce en un momento en que las mujeres   han decidido vivir el feminismo, cada una a su manera, ya no hace falta quemar el sostén  ni pedir el derecho a votar. Ahora que las mujeres en Europa ocupan puestos políticos y sobrepasan en número a los chicos en las universidades, deciden  utilizar el push-up o implantarse prótesis mamarias y  algunas se convierten en  una nueva versión de  Fausto transexuado, mediante una hábil combinación de tecnología, dinero y ganas de vivir.  Nada más alejado de la verdadera elegancia que Carmen Lomana,  con su pelo platino, demasiado largo para su edad, sus cejas depiladas al límite, su boca inyectada  y sus gestos hieráticos.  Aún no sabe como hacer para que el artificio resulte natural.  Y siento decirlo, pero a mí me parece bastante cursi. En el cuerpo, sin embargo, lo ha conseguido: a pesar de la elección de un vestuario tipo "princesa de Barbie" o protagonista de la serie "Crucero de verano" merece un 10 y es que seguramente, en este apartado, la viuda de Capdevila parte de una buena base.  En cualquier caso y afeites aparte, el resultado es excelente y la señora se ha convertido algo así como Gunter Sachs en mujer. Y es que, si según Marañón, Don Juan tiene algo de femenino,  la playgirl también tiene algo de masculino,  de una moderna amazona independiente y audaz que modela su cuerpo como le da la gana y lo utiliza junto con su dinero y su poder para seducir a una edad avanzada como siempre han hecho los hombres. Por todo ello  Carmen Lomana no solo es una conquistadora sino también una pionera del nuevo feminismo de papel couché y como todas las pioneras se merece el éxito. Larga vida pues a nuestra playgirl nacional. ¡Enhorarabuena por su nueva versión de Carmen de España!

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