De Shakespeare al mega-seller

 Best-Sellers en la Fundación Juan March.
Margaret Michell

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Claudia Cardinale,Concetta,
en la película de Visconti
Los mayores "best sellers" de la historia no se corresponden con productos de laboratorio sino con una inquietud profunda y sostenida de sus autores, dice el periodista cultural de La Vanguardia Sergio Vila-San Juan. Para analizar este fenómeno hace un recorrido histórico por los grandes best sellers hasta la moda actual del mega seller que se publican y promocionan simultáneamente en varios paises. Empezando por los superventas religiosos:la Biblia, el Corán y El libro rojo de Mao hasta el código Da Vinci o Millenium pasando por los superventas del siglo XIX: "La historia de dos ciudades" de Dickens, "La cabaña del tío Tom" de Harriet Beecher; los dramas de las guerras: "Sin novedad en el frente" de Erich Mª Remarque, El diario de Ana Frank; el fresco histórico de "Lo que el viento se llevó"de Margaret Michell; El doctor Zhivago de Pasternak; "Cien años de soledad" de Gª Márquez, todos con sus historias colaterales de rechazos hasta alcanzar la definitiva bendición del público. Por ejemplo  Il Gattopardo, uno de los best sellers con más calidad literaria, fue publicado en 1958 tras ser rechazado por las editoriales Einaudi y Mondadori. En Einaudi cayó en manos de Vitorino, el editor más comunista de la empresa, que lo consideró reaccionario por dar una visión negativa de Sicilia. Giuseppe Tomasi di Lampedusa   recibió el informe de la negativa y al mes murió. La novela quedó en un cajón de la casa familiar. Un año después fue llevado por Elena Croce, hija de Bernardetto Croce, a Feltrinelli, editorial que era la principal competencia de Inaudi y más cercana a un ideario de izquierda revolucionaria. Allí cayó en manos del escritor Giorgio Bassani que desde el primer momento lo consideró una maravilla.  El libro se publicó al poco tiempo y no tardó en convertirse en un best seller.
El castello de Donnafugata

Actualmente el nombre de la casa de campo donde la familia del príncipe di Salina pasaba el verano es también  el nombre de un golf resort y el gatopardo un restaurante de Sicilia, bastante cutre por cierto, a juzgar por las fotos. Lo que corrobora la teoría de Alexandro Baricco de que los más respetados símbolos culturales se han convertido también hoy en día en marcas publicitarias.
En París, la famosa librería Shakespeare, el más célebre autor de long sellers 

http://www.march.es
http//palermo.republica.it/dettaglio/visconti-a-donnafugata-per-unset-immaginario/1440933

Comentarios

  1. Es interesante comprobar cómo fueron en un primer momento rechazadas obras clave.
    Te pedía algo sobre Lampedusa, y ya lo has puesto.
    El hombre más culto de Sicilia, rechazado.
    Eso, y la publicación póstuma, le dan mayor interés.
    Cuenta Orlando que conocía las sagas nórdicas y la poesía medieval inglesa con una profundidad inimaginable.
    Donafugata es el castillo de su abuelo, según parece.
    La clarividencia, la verdad, la clase. Son las cosas que unen a todos los grandes.
    Es como si Lampedusa, Casanova , FSF o Pasternak fueran hermanos, hijos de un mismo padre.
    Hay una conexión entre ellos, pues son benefactores de uno, con quienes contrae una deuda moral que sólo puede pagar con respeto y gratitud.
    Gracias, Teresa, por seguir ahí, con las banderas desplegadas.

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    1. Sí, cantidad de obras maestras fueron rechazadas. Ahora estoy leyendo a "Barry Lyndon" de Thackeray,( no sé si has leído algo de él), el autor de "La feria de las vanidades". Igual que en el caso de Lampedusa se trata de una novela que transcurre un siglo antes de la época en la que vivió su autor, en este caso en el siglo XVIII. Me interesa iniciarme en su obra igual que en la de Sterne por su particular sentido del humor y la crítica feroz que hace de la sociedad. Aunque comprendo que es un tópico lo del humor inglés, cada vez disfruto más con ese tipo de ironía inteligente.
      Gracias por tu comentario y hasta otra vez.

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  2. Me gustó mucho la versión de Kubrick de Barry Lindon.
    Hay un comentario de Chesterton, creo que en "Breve historia de Inglaterra" sobre esta obra.
    Por supuesto que debe ser estupendo Sterne, aunque no he leído nada de él.
    Sí he leído mucho a Waugh, Maugham, y al propio G.K..
    Tengo debilidad por esa elegancia innata.

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  3. La película Barry Lyndon, la vi hace mucho y no me acuerdo bien pero hace meses vi Tristram Shandy, basada en la obra de Sterne, uno de los autores preferidos de Javier Marías, precisamente. Waugh y sobre todo Maugham son un ejemplo de como se puede escribir bien y ser al mismo tiempo autores populares. Lo que pasa es que ahora pretendo retroceder en el tiempo porque he comprobado que a veces cuando más atrás vamos más modernas nos parecen las obras. Me refiero a las de los escritores importantes, claro.
    Hablando de otra cosa, ¡qué gracioso lo de las banderas desplegadas! parece muy bélico.

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  4. Me has dado ideas de lectura, pues estaba en un momento de impasse.
    Voy a conseguir las dos obras inglesas yo también.
    Por cierto, que también habla Chesterton de Tristam Shandy en esa obra.
    Y lo de las banderas desplegadas es una imagen que relaciono con Rocroi: los tercios diezmados, pero en pie, sin rendirse, mientras el duque de Enguien, asombrado, no sabe qué hacer.
    Es un blog estupendo, con una presentación impecable y atractiva, y no entiendo que no haya más visitas.
    Las obras que perduran siempre son "modernas" en el sentido de que son actuales, pues identifican una verdad que está más allá de las corrientes o las modas.
    Qué placer completar con clásicos.

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  5. Sí que rindieron al final en Rocroi los tercios, pero fue a cambio de ofrecerles paso a España por Fuenterrabía.
    No hubo prisioneros.

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  6. Y salieron del campo de batalla con las banderas desplegadas...

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    1. Según un amigo mío experto en historia militar (yo no sé nada), en la provincia de Cuenca hay un pueblo llamado Barajas de Melo que fue concedido como señorío a D. Francisco de Melo, portugués y general del ejército español en la batalla de Rocroi en la que cayó el conde de Fontaine del Franco Condado de Borgoña que mandaba la infantaría española en esa batalla. Aún perdiendo la batalla salieron con las banderas desplegadas, es decir con todos los honores.

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