La poesía de Pepe Alcalá Zamora
Pepe Alcalá Zamora |
Pepe ha cultivado el soneto con terca insistencia y ha exaltado esa modalidad de rima con la pasión y la belicosidad con las que suele defender sus causas, algunas de ellas como la de que el latín sustituya al inglés como idioma universal, perdidas de antemano. En sus libros de poesía, actividad a la que se ha dedicado tras haber sido reconocido por el rigor de sus estudios en el campo de la historia y la literatura,( es uno de los mayores expertos en Calderón), ha tocado temáticas variadas con la osadía, la profundidad y la originalidad que le caracteriza y, a decir de sus cada vez más numerosos seguidores, ha conseguido en sus sonetos una música propia y un nuevo toque lírico que aún no ha sido reconocido como se merece. Se podría hablar mucho más de Pepe pues es ese tipo de persona que tiene tantas cualidades como defectos aunque uno acaba acostumbrándose a sus defectos de tal manera que acaban convirtiéndose en otro tipo de cualidades sin las cuales dejaría de ser él.
Junto a su biblioteca, disfrazado de combatiente de los Tercios de Flandes |
Es difícil elegir un par de poemas entre los que acaba de sacar la editorial Sial con el título: "Noticia de mí" (lo mejor sería comprar este el libro o algunos de los muchos que Alcalá Zamora ha publicado hasta ahora).
VIDA APAGADA
Este punto de luz breve que soy
Este punto de luz breve que soy,
chispa en negro universo desmedido,
se apaga lentamente oscurecido
por un presente donde ya no estoy.
Serenamente, de quien fui me voy,
mi rostro va quedándose dormido
mi corazón detiene su latido,
vuelvo a la noche, dejo de ser hoy.
Escultura de tiempo derruida,
mi química acelera las permutas
y devuelve mis átomos al mundo.
El complejo artilugio de mi vida
se descompone en piezas diminutas
y en el negror del Cosmos me confundo.
CONSEJOS A UN JOVEN O A UNA JOVEN
Con alas de viento las cumbres navegues.
Los hombres son fieras, no las sobresaltes,
solo con las cosas del amor te exaltes.
Ni en gula ni en ira te ensucies ni ciegues.
A las estaturas jamás te doblegues;
en las ocasiones, ni dudes ni faltes.
El muro socava antes que lo asaltes.
Ni primero salgas ni segundo llegues.
Sueña lo real, siembra fantasías.
Sube con cuidado, pero cuando bajes
emplea más tiempo que cuando subías.
Si guerras no quieres, a nadie rebajes.
De ningún capricho del amor te rías.
No más que a ti mismo a otras tierras viajes.
Comentarios
Publicar un comentario