Viajar a las Alpujarras

                      Tras las huellas de Gerald Brenan

La montaña alpujarreña

Para viajar a las Alpujarras, en Abril o Mayo con el campo en flor nada mejor que meter en la maleta un libro de Gerald Brenan, yo  baje en mi reader The face of Spain, menos conocido que Al sur de Granada, además del último de Chris Steward, músico británico y eventual esquilador de ovejas que se hizo conocido con el best seller Entre limones donde cuenta su aventura alpujarreña. Y es que sin duda Las Alpujarras son tierras propias para viajeros de altos vuelos.
http://literaturaconciencia.blogspot.com.es/2013/02/al-sur-de-granada-gerald-brenan-y-la.html

Capilerira, Pampaneira y Bubión, tres pueblos intactos de la Alpujarra granadina

Antiguos lavaderos

Órgiva y Lanjarón son los primeros pueblos con que uno se encuentra en las Alpujarras, ambos han sufrido, como tantos otros lugares de España, la apisonadora implacable de los constructores pero  Orgiva conserva  parte de su antiguo encanto. En Lanjarón hay un balneario para tomar las aguas y un restaurante con una carne estupenda que se llama El Frenazo.

 

 

 

Cuando se alcanzan los tres pueblos, arriba en la montaña se tiene la sensación de que se ha llegado a la verdadera Andalucía, a un tiempo pintoresca y sensual, que andábamos buscando. Tanto Pampaneira, como Capileira y Bubión han permanecido milagrosamente intactos, al igual que las aldeas de La Taha, nombre árabe donde los haya, (uno de los pueblecitos más conocidos de esta comarca es Mecina Fondales). El paisaje es impresionante y escarpado y probablemente su difícil acceso sea uno de los motivos por los que el lugar ha conservado  toda su belleza, (las carreteras son tan empinadas que dan ganas de recorrerlas en burro).  Las intervenciones  arquitectónicas en todas esas aldeas, colgadas en la montaña, han sido muy respetuosas con su indiosincrasia pero si tuviera que elegir un sitio en medio de esas localidades cuya fisonomía ha cambiado poco desde los tiempos en que los viajeros románticos fueron seducidos por el embrujo y el caracter andaluz yo eligiría Bubión.

 

En la calle Estación nº 4,  en una antigua casa de de Bubión, hay un local lleno de encanto en el que su dueño, un refinado fotógrafo y ex tornero, sirve cerca de la chimenea encendida  algunos de los mejores platos que se pueden encontrar en la zona.