Pedro J: la sombre del poder es alargada
La marcha anunciada de Pedro J. Ramírez
Hace miles de años, cuando hacia mis primeras prácticas de periodismo, me encontré en algunos actos con Pedro J. Ramírez. El ahora ex director del Mundo era entonces un prometedor periodista que ya empezaba a triunfar como articulista en ABC y daba la sensación de que que sabía perfectamente el lugar que iba a ocupar en el futuro y actuaba en consecuencia. Con eso quiero decir que era bastante antipático. Por lo menos para los que carecíamos de esa seguridad de saberse elegido desde la cuna para tan altas misiones. Después, Pedro J. siguió siendo antipático para muchísima más gente de lo que entonces hubiera podido imaginar hasta el punto que consiguieron tenderle una encerrona para mostrarle en actitudes poco edificantes en compañía de una amante mercenaria y pactar con sus jefes capitalistas su salida del periódico que había dirigido los últimos 25 años.
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Pedro J. Ramirez |
En la primera época de su carrera el periodista aún en agraz se había casado con una señorita; de Vitoria según mi tía Isabel que siempre estuvo enterada de todo y vivía en esa ciudad. Lo cual no era de extrañar pues de toda la vida los jóvenes ambiciosos y con un futuro prometedor tenían novia en alguna provincia española. Además, siempre según mi tía Isabel, la chica era encantadora y le había ayudado mucho y no estaba de acuerdo en que se hubiera separado de ella o ella de él que eso nunca se sabe. Tiempo después Pedro J se uniría a la diseñadora Aghata Ruiz de la Prada y cuando su compañera o mujer, que yo tampoco he comprobado exactamente su estado civil, se convirtió en marquesa de Castelldosrius ello concito también la ira de quienes le acusaban de haber pactado con algunos políticos la nueva ley que regulaba la preferencia de la mujer sobre el varón en los títulos nobiliarios para favorecer a su compañera sentimental que a la sazón andaba en pleitos por esas cosas,
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Aghata Ruiz de la Prada |
En los últimos tiempos Pedro J que siempre fue muy molestón había tocado en su punto sensible y de manera intolerable a todos los poderes fácticos: Al gobierno, sobre todo a su presidente; a la monarquía, y al partido de la oposición. En el siglo de Quevedo le hubieran envenenado, retado a duelo o simplemente asesinado una mañana cualquiera pero afortunadamente vivimos en un país mucho más civilizado que el de entonces y basta con un toque a quien tenga que ser y una indemnización. A pesar de todas las críticas que se le pueda hacer, hay que reconocer que Pedro J. tiene valor y su marcha de la dirección del Mundo me parece, aunque suene muy tópico, un triunfo de los poderes fácticos sobre la la libertad de expresión. Sí, ya sé que Telefónica, el Banco de Santander y la Caixa han entrado en el grupo Prisa y que es probable que también " Unidad Editorial" que con una exquisita capacidad eufemística se ha referido al cambio de su director como "la intención de iniciar una nueva etapa" habría virado igualmente su línea hipercrítica de haber contado con socios tan solventes.
http://www.libertaddigital.com/espana/2014-01-29/pedro-j-lanza-un-duro-desafio-a-rajoy-1276509409/
http://www.elconfidencial.com/comunicacion/2014-01-30/pedro-j-ramirez-cesa-en-el-mundo-en-plena-guerra-con-el-poder-politico-y-empresarial_82586/
http://www.elconfidencial.com/comunicacion/2014-01-29/pedro-j-ramirez-cesa-como-director-de-el-mundo-y-sera-sustituido-por-garcia-abadillo_82434/
http://www.elplural.com/2012/09/12/las-razones-de-las-%E2%80%98bofetadas%E2%80%99-de-pedro-j-a-rajoy/
Su vida privada y antipatía es lo de menos , siempre es un desgracia que despidan a un periodista empeñado en sacar a flote la basura de los políticos. Lo qué no consiguió Exuperancia y sus corsés los consigue el comisionista Mariano ; ahora nos tocará leer el ABC ; por lo menos nos enteraremos quien ha muerto....!!
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo, lo que escribí de su vida privada era una broma y lo importante es que los poderes fácticos, la verdad es que no sé bien como llamarlos, se acaban saliendo con la suya y al poder, sea económico o político, ya que según estamos viendo acaban por coincidir, manda a su antojo cuando ve la señal de alerta.
EliminarBuenos días, me parece estupendo este articulo, pero discrepo de la visión general del asunto: el que quiera jugar a mover politicos o quiera mandar y mangonear, que se presente a las elecciones. Creo que los periodistas han de ser informadores, no opinadores y que los titulares han de ser eso, titulares, no opiniones resaltadas. Me encanta lo de las señoritas de provincias :) Buen día.
ResponderEliminarGracias por publicar tu opinión. Estoy de acuerdo contigo en que los periódicos no deben incluir opiniones en lo que es meramente informativo pero sí en los artículos firmados o editoriales que para eso son y por otro lado si un periodista investiga y descubre cosas que son de interés general pienso que deben hacerlas públicas para que la gente sepa a que atenerse antes de votar.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Me he sentido siempre muy distante de las opiniones de Pedro J. Ramírez. Su audacia al informar acerca de temas muy delicados con frecuencia me ha parecido próxima a la irresponsabilidad. Sin embargo en este momento en que está pagando el alto precio que al final siempre acaba pagando el que choca con los intereses de los poderosos, valoro esa audacia que ha hecho luz en temas que a esos poderosos interesaba mantener en la oscuridad.
ResponderEliminarSiempre me he sentido muy distante de las opiniones de Pedro J Ramírez. Su audacia a menudo me ha parecido próxima a la irresponsabilidad. Sin embargo, en este momento en que está pagando un alto precio por enfrentarse con determinados sectores del poder, valoro esa audacia que lo ha empujado a poner luz en algunos hechos que a esos poderosos interesaba mantener en la oscuridad.
ResponderEliminarTienes razón, Natalia,yo también creo que pese a todo lo que se pueda opinar de la polémica trayectoria de Pedro J. no es de recibo que el poder o más bien los poderes, en este caso, se quiten de encima a quien pone de relieve sus ocultas vergüenzas¨.
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