PODEMOS, ¿ UN PARTIDO DEMOCRÁTICO ?. ( Por Santiago Álvarez de Toledo)
P O D E M O S
¿ SABEMOS ?
¿ DECIMOS ?
Podemos está utilizando muy inteligentemente la frustración existente por la corrupción para de forma populista llegar al poder sin haber especificado ningún programa preciso, realista ni viable. Lo que es más peligroso es que tampoco parece inspirarse ni insistir en principios democráticos ni para su programa de gobierno ni para el funcionamiento de su partido. (Leer más).
EL MISMO PROBLEMA POLÍTICO, DIFERENTES REACCIONES POR PAÍS
Los temperamentos latinos, mediterráneos tienden por el contrario a una acción inmediata. La acción aparece como una necesidad vital difícil de hacerse esperar trazando antes el plan o la ruta. Se confía más en la mayor capacidad de improvisación y en la imaginación creativa. Asimismo ese temperamento apasionado y caliente se enamora con mayor facilidad, de una persona o de una política determinada y sufre y dramatiza mucho más sus frustraciones. La polarización es así mucho mayor, tanto idealizando una nueva
situación política como rechazándola (por ejemplo, la proclamación de la segunda república
española y posterior guerra civil ).
LA CORRUPCIÓN: EN ESPAÑA, UNA BOMBA DE RELOJERÍA
Así, las mismas coyunturas políticas hacen
reaccionar diferentemente a unos u otros pueblos de distintos temperamentos. En
el caso de caracteres cálidos y apasionados, cuanto más estresante sea la
coyuntura política más tendenciosa será la reacción de la población. Y en el
caso contrario de una coyuntura favorable, por ejemplo en la época de la transición española, el futuro
prometedor que se abría a la salida de la dictadura, unido al miedo a una
vuelta a los enfrentamientos de la guerra civil, abrió paso a unas actitudes proclives
a la negociación y al acuerdo y de prudencia generalizada. La situación actual
es la opuesta. La enorme frustración creada
por el comportamiento de los partidos ha generado un encrespamiento progresivo
de la población que día a día vemos más cerca del punto de ebullición.
Sirva
esta introducción de encuadre para entender el curioso fenómeno de ese nuevo
partido en la política española. En las primeras filas de PODEMOS hay profesores de ciencia política y sociología, autores de tesis doctorales, asesores políticos de gobiernos…No se puede decir que no sepan. Entonces, si SABEN…
¿ Porqué no DICEN ?¿ Porqué no cuentan y detallan en qué consiste concretamente
su Programa ?...
La frustración política actual en España es
una fuerza. Hace mucho tiempo que no ha habido tanto interés, tanto vibrar
político. Aunque sea por puro asco a la situación. Es una fuerza negativa pero una enorme e inmensa fuerza. Pues
bien, en vez de especificar y explicar detalladamente un programa, es mucho más
inteligente sacar partido de esa gran fuerza
existente para dirigir con sabiduría a toda esa masa que siente como le
quema la rabia en el pecho. Y como en el Judo, no hace falta fuerza propia. La
fuerza y el impulso del contrario es la que se utiliza para vencerle. En este caso para dirigirle y
utilizarle.
La primera fase es conducir los desencantos,
las frustraciones, las pasiones. Facilitar los desahogos contra el enemigo. Y
para ello hay que escoger primero una cabeza de turco -la casta-, hacer sentir mucho, desear mucho
una justa venganza, odiar mucho y sobre todo dejar para después el pensar, el detallar y el programar. También hacen falta ciertas dotes para concentrar la artillería en esos
desahogos del ciudadano y evadir el tema cuando se trata de explicar concretamente cómo se va
a actual. Yo soy aficionado al teatro habiendo actuado en ocasiones y
he de admitir que algunas veces me
gustaría tener las habilidades mediáticas de Pablo Iglesias en las entrevistas. Generalmente con
la misma mirada fija y como interesante, una postura de "sentirse cómodo"que repite con gran
frecuencia sentado con el brazo izquierdo por encima del respaldo del sofá, a
veces alisándose el pelo hacia la coleta y el “piercing” según la coyuntura.
Toda esa primera fase de manejar las
frustraciones y de forma aduladora a los instintos de los oyentes conduce a las elecciones y
termina en ella.
En la segunda fase, si después de las elecciones,
en frase ajedrecística de Pablo Iglesias “se tiene dominado el centro del
tablero” entre las “azules” y las “rojas” ya se puede actuar de bisagra
dominante o incluso algo más.
TRAS LAS ELECCIONES, CAEN LAS MÁSCARAS MEDIÁTICAS
El
problema es que si antes de las elecciones no se ha presentado un programa
claro y específico, unos planes a desarrollar desde el poder, realistas y viables, es impredecible lo que saldrá de allí. Ya
estamos acostumbrados a que los programas electorales se cumplan con bastante
deficiencia. Si un partido se presenta sin ni siquiera un programa ¿ qué
coherencia se puede esperar después ?, ¿ y coherencia con qué ?. Y si antes de
las elecciones ha acostumbrado a sus
votantes a conformarse con el único RACA RACA de que ”la casta son los malos”
lo normal es que intenten seguir sin definirse, tomando sus decisiones según el cortoplacismo del día a día y justificándolas de forma apasionada y populista. La
experiencia de algunos de sus miembros principales en países sudamericanos está
en esa línea.
Todo este proceso en sus fases tiende a
construir una metabolismo de poder con un solo líder enfervorizando a una masa ciudadana informe,
de lo que tenemos experiencias históricas y actuales poco recomendables. Es el mismo
funcionamiento que de hecho se está utilizando dentro del propio partido, como
se ha visto en su asamblea ciudadana, en donde el semáforo se ha puesto en rojo a la posibilidad de crear una
organización o estructura interna intermedia entre el líder y la masa y una regulación de ésta. El mayor
peligro de todo este proceso, como la experiencia histórica confirma, es que se
dé el poder a un movimiento que hace caso omiso de la democracia real, del
pensamiento liberal y que con tal de hundir a la casta bombardee el barco en el que nos hundamos todos.
LOS QUE PODEMOS SOMOS LOS CIUDADANOS, NINGÚN PARTIDO
No sé ni siquiera si PODEMOS es un nombre justo para
ese partido, pues de quien viene la fuerza
y el poder no es de ellos sino del
tsunami de frustración y rabia actual del pueblo español
Es ese pueblo español, somos Nosotros, los
que debiéramos de enarbolar la bandera y el nombre de PODEMOS, somos los que
verdaderamente PODEMOS y en vez de dar nuestro voto a quienes adulándonos
pueden utilizar nuestra frustración manipulándola, debemos ponernos activamente
a exigir una actuación inmediata a los dos partidos mayoritarios para que
pongan en manos de la justicia a absolutamente todos los corruptos así como a
quienes les nombraron, pedir a todos quienes se presenten a las elecciones, si
quieren ser votados, un programa específico y detallado para actualizar la
Constitución, -quizás federalmente-, una ley electoral no basada en la de Hont, que deforma las
mayorías de los votantes, sino representativa, no por circunscripciones
provinciales, que acabe con las
listas cerradas, una ley de partidos que
los democratice en su funcionamiento interno, realizando elecciones de base,
declarando delito la financiación ilegal, una eliminación de tantos municipios,
diputaciones provinciales y puestos
políticos digitales innecesarios y finalmente la creación de un verdadero equilibrio de
los tres poderes haciendo que el Judicial, a quien debemos agradecer el
admirable papel que está realizando en la campaña contra la corupción sea totalmente
independiente del ejecutivo y del legislativo.
Somos nosotros quienes PODEMOS. Por eso en
las democracias al gobierno se le llama “la Administración”. Porque no son más
que los “administradores”. Los propietarios de la finca somos Nosotros. No nos
dejemos arrebatar el nombre de PODEMOS ni sobre todo la función de ejercer ese
poder. Hoy no es suficiente con dejar un sobre en una urna cada x años. ¿ Cómo hacerlo ?.
Cada uno en su vida. Yo a través de este blog, todos PODEMOS actuar hablando con
nuestros amigos y familia en un café, comida, a la salida de una película…Salir a
la calle y participar en una manifestación -la primera vez es una experiencia de lo más interesante-. La suma de esfuerzos individuales como las
gotas de agua en una riada crean la fuerza para lo que sea necesario, siempre y cuando ésto sea un plan de cambio al sistema específico y viable.
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