La moda como voluntad de representación. En la foto, Clemencia o la imagen natural.

En ninguna época como en la nuestra la imagen ha tenido tanta importancia en la vida de los ciudadanos. El gran teatro del mundo del que ya hablaba Calderón de la Barca en el siglo XVII se ha expandido hasta límites nunca vistos. Tanto en la vida real como en la virtual representamos a nuestro personaje. Las nuevas tecnologías nos permiten hacer un relato de nuestro día a día, lo que antes estaba únicamente reservado a las grandes estrellas. El éxito y su corolario, la fama, se ha convertido en una necesidad para una una sociedad que padece el horror vacui del propio yo y ha visto como las profecías de Andy Warhol se convertían, una por una, en realidad. La gloria se ha trivializado hasta extremos contables como nuestro número de seguidores o cuántos like. Actualmente todo el mundo tiene derecho a escribir su propia historia, al menos en lugares como Facebook,Twitter o Instagram. (Ver más)