Amazon, la mercancía del deseo. En la foto Kennedy Toole, objeto de una biografía reciente en la que se cuestiona que su suicidio tuviera que ver con el rechazo editorial.
En 1980 se publicó una novela que tuvo gran éxito de público y crítica y fue galardonada con el Pulizer titulada "La conjura de los necios". Su autor, John Kennedy Toole, un joven gordo y neurótico, se había suicidado, según dijeron, por no haber conseguido que ninguna editorial publicara su libro y solo la tenacidad de su madre hizo que finalmente el manuscrito de Kennedy Toole viera la luz.
En realidad el rechazo de una editorial no tuvo mucha relación con el trágico suicidio del joven novelista pero en cualquier caso, más de treinta años después, sería difícil que nadie se suicidara por ese motivo. Proliferan editoriales dispuestas a publicar libros con la ayuda económica del escritor en ciernes y gracias a Internet y a las nuevas tecnologías convertirse en autor es muy fácil (otra cosa es publicar en una editorial de prestigio reconocido). Además los autores independientes o indies ya copan el 40 por ciento de las ventas del gigante Amazon. Sin embargo, hoy como siempre, los escritores que concitan la consideración de la crítica o de los lectores son pocos y ,a pesar de que ha aumentado considerablemente su número, la gran mayoría continúan siendo ilustres desconocidos. Mucha gente se pregunta sí los cambios, que han trastocado el mundo editorial, contribuirán a hacernos más cultos o por el contrario la banalización de la sociedad, bombardeada por estímulos constantes y el sometimiento de los autores al mercado y a los gustos de la masa hará cada vez más difícil la aparición de las grandes obras como las que en otros tiempos revolucionaron la historia de la literatura y el pensamiento. (Leer más)
Actualmente las grandes plataformas de publicación se esfuerzan por ofrecer a los escritores la posibilidad de ver realizadas sus aspiraciones
En líneas generales, si observamos los libros facilitados por las grandes plataformas de publicación: Amazon, Apple, Google etc. todas ellas coinciden en varios aspectos.
1) Las plataformas de publicación facilitan la lectura de las obras maestras más conocidas. La alta cultura hoy está al alcance de cualquiera de una manera inimaginable hace solo algunos años. Desde el lugar más recóndito del planeta se puede acceder a la mayoría de los clásicos gratuita y legalmente. La música, la literatura y las obras claves del pensamiento han dejado de estar reservada a una élite que habita en las grandes ciudades y puede permitirse comprar libros o acudir a bibliotecas.
2) Paralelamente hay un auge de la cultura popular debido a la obsesión por vender que en Amazon se traduce por número de descargas. Ello es debido a que vender mucho es la única manera que tiene un autor novel de ser reconocido y conseguir acceder a una de las grades editoriales. Por otro lado el libro como mercancía tiene que competir con los nuevos dispositivos, juegos, vídeos, series, películas. A este respecto se empieza a considerar a las series de TV e incluso a los vídeojuegos nuevas formas literarias para el consumo de masas..
3) Amazon ha utilizado las aspiraciones de los escritores hábilmente para aumentar su volumen de negocio y de ahí la proliferación de los llamados escritores indies o independientes que suprimen los intermediarios y realizan por si mismos las labores de promoción.
4) Esto tiene el aspecto positivo de que las oportunidades son mayores para los aspirantes a escritores y la parte negativa de que el libro llega al consumidor sin pasar por los filtros de las editoriales tradicionales que se supone garantizan una cierta calidad. También que, a veces, los autores que triunfan no son los que mejor escriben si no los que mejor saben venderse. Son los propios lectores los que tienen que elegir directamente la mercancía cultural. Por eso la educación permanente y el fomento del gusto por los buenos libros es ahora más necesario que nunca en nuestra sociedad.
5) El autor indie tiene el control de todo el proceso de su libro electrónico y hasta cierto punto en formato tradicional ya que el menor coste de impresión contribuye a que existan muchas editoriales dispuestas a publicar libros en papel.
6) Gran parte de las editoriales tradicionales, igual que ocurrió con la aparición de las televisiones privadas, participan de la obsesión por el negocio a corto plazo que caracteriza a nuestra sociedad. Por desgracia, cada vez escasea más la figura del editor vocacional, capaz de ver más allá de los vaivenes de las modas y publicar para una élite de lectores exigentes.
7) En el siglo XXI, en que el libro se ha convertido en una mercancía más, hay mucha más gente dispuesta a vender sus producto, es decir: escritores que quieren publicar libros, que lectores dispuestos a comprarlos. En España, uno de los países donde menos se lee de Europa, se editan más libros al año que en el resto de países de nuestro entorno.
La cultura pop inunda la literatura.
¿Cómo es esta nueva literatura con vocación de alcanzar la masa?
1) Portadas llamativas tipo las que se encuentran en las librerías de grandes superficies o aeropuertos. Letras grandes, títulos que tratan de ser impactantes, fotografías que pretenden de llamar la atención. la calidad artística de este tipo de portadas es muy variables pues dependen del talento y la habilidad del diseñador. Un problema de los autores independientes es que, en algunos casos, la calidad de las portadas no alcanza el nivel profesional exigible. Otro problema es que el exceso de estímulos acaba, por así decirlo, anestesiando al posible lector y cada vez es más difícil concitar su atención.
2) Los libros, como a veces ocurre con el físico de las mujeres operadas por el mismo cirujano, tienden a parecerse. Los mismos argumentos: Thriller, sexo, sado maso, vampiros, auto ayuda. Vuelven los géneros populares: romántica, novela negra, ficción histórica, ciencia ficción. El ensayo tradicional es sustituido por recetas rápidas y más fáciles de leer. En ese campo, las editoriales de pensamiento tipo Taurus tienen poca competencia en los autores lanzados por las plataformas de Internet. Como ocurre con las portadas, a menudo, el pretender resultar impactante a todo costa, paradójicamente, provoca el efecto contrario y las llamadas de atención dejan de impresionarnos cuando se repiten, libro tras libro.
4) Algunos novelas. escritas con vocación de convertirse en best seller, algo que no ocurre en la mayoría de los casos, son eficaces, desde el punto de visto narrativo, con tramas bien llevadas. Sin embargo en casi todos ellos se echa de menos la elaboración de un mundo propio y ese algo especial que entronca con lo mas profundo del ser humano y caracteriza las grandes obras literarias. La.falta de ambición es uno de los problemas de la literatura de consumo que, por otra parte, ha existido siempre.ya se sabe que no hay nada nuevo bajo el sol.
5) En general los expertos no se ponen de acuerdo en los efectos que la proliferación de las nuevas maneras de entretenimiento, especialmente, en las generaciones que se han criado con la tableta y el móvil, al mismo tiempo que con el chupete, tendrán en una sociedad futura. La alta cultura siempre ha sido propia de unos pocos elegidos por los hados. La diferencia es que, actualmente, los que antes eran considerados modelos incuestionables, los intelectuales y prescriptores culturales ahora aparecen también entremezclados con una cultura del espectáculo que necesita emociones fuertes. ¿ Rapidez y la vistosidad en lugar de profundidad y trabajo? ¿ Seremos, de verdad, cada vez más superficiales o evolucionaremos hacia una humanidad cada vez más inteligente? He ahí la cuestión.
Marcel Reich Ranicki , recientmenete fellecido, considerado el último de los grandes críticos literarios |
A partir de los años noventa con la aparición de la generación Kronen y autores como el citado Mañas, Ray Lóriga y posteriormente la experimentación de Fernández Mallo con su trilogía de Nocilla, el mundo editorial ha de enfrentarse a una realidad errática y al descenso de sus cifras de negocio. Al mismo tiempo empiezan a proliferar autores que publican fuera del sistema, algunos de los cuales consiguen encaramarse en las listas de libros más vendidos. En este panorama una crítica rigurosa e independiente debería aportar algo de luz al río revuelto en que se ha convertido el mundo editorial. Dentro de los autores indies existen, sin duda, los nuevos Hammett, Highsmith,Chandler. Solo hay que buscarlos. Por ello, modestamente, de vez en cuando, introduciré en este blog alguna crítica de autores independientes,
Concurso de autores indieshttp://www.letraslibres.com/blogs/fragmentos/el-abogado-de-la-literatura
Quién fue Kennedy Toole
Interesantísimo este panorama que nos presentas. Estas plataformas permiten que un número cada vez mayor de personas que quieren publicar sus escritos lo puedan hacer sin necesidad de ponerse de rodillas ante los editores. Luego los lectores decidirán quién vale y quién no, o por lo menos quién gusta y quién no gusta. En mi opinión tiene que haber, como ha habido siempre, literatura de diferentes niveles para diferentes niveles de gusto. Creo que leer siempre es bueno pues significa pensar... Gracias, Teresa, por darnos a conocer estos mundos que para los ancianos como yo resultan desconocidos o difíciles de comprender. A mí me resulta esperanzador ver cómo se abren puertas para todos los que, como anuncias en tu blog, "quieren ser escritores). Nos das una buena noticia.
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