Cultura y familias reales: La profecía de Adorno.
Fue Theodor Adorno quien junto a Max Horkheimer diseñó el término, industria cultural para referirse a la capacidad de la economía capitalista para producir bienes culturales en forma masiva. El filósofo trataba de diferenciar la cultura de masas, que consume productos planificados por un sector de la economía desarrollado en torno a bienes culturales bajo la forma de entretenimiento y espectáculo, de la cultura popular que es exactamente lo opuesto, ya que surge espontáneamente del pueblo. Las monarquías modernas presumen de su acercamiento a todas las capas de la sociedad; sin embargo el secreto de su permanencia y de la popularidad que aún gozan entre muchos sectores se basa sobre todo en la manera en que se han convertido en actores, incluso a su pesar, de una potente industria cultural que los ha adoptado como protagonistas. (Leer más)