Elecciones. Cultura de Pactos

    

ELECCIONES.CULTURA DE PACTOS

(En la imagen, Alicia y Dorothy. El Bipartidismo tiene mucha tradición.)



      Ahora hay quien tiene miedo a que desaparezca el bipartidismo temiendo que vaya a "desestabilizarnos". Esa propuesta es sin ambagues la de quedarse donde estamos. Un bipartidismo que más parece un enfrentamiento rotatorio de los unos contra los otros -el enemigo- que en vez de enseñarnos a dialogar y pactar favorece la crispación y la descalificación global del adversario, a veces infantilmente con el "Y tú más ".
Por Santiago Álvarez de Toledo. Abogado. Doctor en Inteligencia Artificial.
(Ver más)
     Todo ello sin contar con que las mayorías de ese tipo han facilitado y casi institucionalizado la corrupción -en ambos partidos- con gobiernos que se sentían todopoderosos frente al "maligno" -la oposición- y nos ha traído leyes injustas impuestas sin discusión por la apisonadora.

UNA LECCIÓN A APRENDER

      No es ahí donde queremos quedarnos por miedo a cierta inestabilidad. No es en el temeroso y paralizante "Prefiero la Injusticia al Desorden" de Goethe. Lo que hemos de hacer es aprender a dialogar, pactar y colaborar, sin dar en la política el mismo espectáculo bochornoso de las tertulias vociferantes de la TV, vergonzosas respecto a las europeas. No podemos seguir con la obsesión de que el otro, no es que difiera ideológicamente de nosotros sino que realmente es "el malo", "el enemigo". Si no, por mucho que lo digamos y nos lo repitamos, no habremos superado el síndrome de la guerra civil. Quizás en el aspecto bélico, pero no en el cultural.


Y UNOS DEBERES A CUMPLIR
      Los deberes que tenemos que hacer ahora -lo normal, pues tenemos bastantes décadas de retraso democrático respecto a Centroeuropa- son aprender a dialogar, a pactar, a saber ceder una parte secundaria de lo que perseguimos a cambio de conseguir algo más importante. Practicar más la empatía con los otros. La que muchos psicólogos se refieren como “la empatía  con los que difieren de nuestra ideología, con su parte humana”. Acabar con los juegos inútiles e infantiles  del ¡"O todo o nada"!  o el atávico de villorrio de ¡"Pues yo no me ajunto"!. Y aprender a no rasgarnos tan teatralmente las vestiduras ante la corrupción y en cambio actuar todos contra ella. Contra la del partido contrario y contra la del nuestro. Cada uno de nosotros puede hacerlo en su esfera y con sus aptitudes, cualidades y sobre todo sin excusas que ocultan una realidad de propia pereza. Todos podemos actuar en algún área y en algún momento, simplemente gastando menos tiempo en meras palabras.
      Así avanzaremos y podremos compararnos con los países europeos con cultura de pacto. E incluso si volviera el bipartidismo habríamos aprendido a no dejar que cada gobierno sea quien manipule a los otros dos poderes y haga lo que se le antoje.
      Porque en política como en todo en la vida, si no se avanza se retrocede.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La silenciosa muerte de Mary Larrañaga

El amor perdido de Jean Cocteau y Luis Escobar. En la foto, interior de la Villa de "Santo-Sospir en la Costa Azul" con frescos de Cocteau

Carmen Lomana o el triunfo de Mariquita Pérez